– Doble vara de medir
– Misericordia selectiva
– Policía bueno, policía malo.
Todos muy maquiavélicos. Sin embargo, para nada cristianos. Pero podría ser “divino” si estamos tratando con el “Dios de las sorpresas”.
Mas abajo la nota original en Italiano con traducción completa a continuación;
Tres notas antes de la traducción:
1) Las oficinas centrales de la Sociedad de San Pio X (FSSPX / SSPX) en Italia están localizadas en la diócesis de Albano, justo en las afueras de Roma y cerca de Castel Gandolfo.
2) Marcello Semeraro no es cualquier obispo. Es extremadamente cercano al Papa Francisco, y es el único no-cardenal (con un puesto como Secretario y asistente) en el organismo mas influyente en este pontificado, el concejo de 8 Cardenales (ahora 9 con el Secretario de Estado) a cargo de la reforma de la Curia y de las estructuras de la Iglesia en general.
3) Mons. Semenaro es también el “encargado de medios” de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y el principal obispo que supervisa el diario Italiano Avvenire, donde esta nota fue también publicada.
NOTIFICACIÓN A LOS PASTORES [PÁRROCOS]
SOBRE LA “SOCIEDAD DE SAN PÍO X”
En las últimas semanas, solicitudes de aclaración han llegado a la Cancillería Diocesana con respecto a la celebración de los Sacramentos en la “Sociedad de San Pío X” de Albano Laziale.
Respecto a ella, es correcto y apropiado señalar que la “Sociedad” antes mencionada no es una institución (ni parroquia, ni asociación) de la Iglesia católica.
Esto aplica incluso después del decreto de la Congregación para los Obispos del 21 de enero del 2009, por el cual el Santo Padre Benedicto XVI les extendió la mano en buena voluntad en respuesta a las reiteradas peticiones del Superior General de la Sociedad de San Pío X, revocó la excomunión en la que los cuatro Prelados habían incurrido desde 30 de junio 1988.
Esto fue resaltado por Benedicto XVI con su Carta a los Obispos de la Iglesia Católica, de 10 de marzo de 2009: “la Fraternidad (FSSPX) no tiene ningún estado canónico en la Iglesia, y sus ministros – no obstante hayan sido liberados de la sanción eclesiástica – no ejercen legítimamente ministerio alguno en la Iglesia.” (en AAS CI [2009], n. 4, p. 272). El mismo Benedicto XVI, en el siguiente Carta m.p. Ecclesiae unitatem, de 2 de julio de 2009, ha añadido: “la remisión de la excomunión fue una medida adoptada en el contexto de la disciplina eclesiástica para liberar a los individuos de la carga de conciencia que constituye la mas grave de las penas eclesiásticas. Sin embargo, las cuestiones doctrinales, obviamente, permanecen y hasta que se aclaren la Sociedad no tiene estado canónico en la Iglesia y sus ministros no pueden ejercer legítimamente ningún ministerio.” (AAS en CI [2009], p. 710-711).
Como consecuencia de lo anterior, es correcto y apropiado reafirmar lo que se había formulado en la Nota Pastoral sobre la Sociedad de San Pío X de [el ex obispo de Albano] Dante Bernini, en la que se puede leer:
Los fieles católicos no pueden participar en la Misa, ni solicitar y / o recibir sacramentos de la Sociedad. Actuar de otro modo supondría romper la comunión con la Iglesia católica.
Por lo tanto, cualquier fiel católico que solicite y reciba los Sacramentos en la Sociedad de San Pío X, se colocará a sí mismo de facto en la condición de ya no estar en comunión con la Iglesia católica. Una readmisión a la Iglesia católica deberá ir precedida de un camino personal adecuado de la reconciliación, de acuerdo a la disciplina eclesiástica establecida por el Obispo.
Es triste sinceramente, este tipo de opciones [medidas], sobre todo cuando en referencia a la iniciación cristiana de niños y adolescentes, estén en contraste con las orientaciones pastorales de la Iglesia italiana y, en consecuencia, con las opciones de la diócesis de Albano, donde los caminos formativos para el crecimiento y la maduración de la vida en la fe son favorecidos.
A los párrocos, con el deber de proporcionar la información adecuada a sus fieles.
Desde la Cancillería de Albano, 14 de octubre de 2014, Prot. 235/14.
+ Marcello Semeraro, obispo
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En nuestra honesta opinión, esta forma tan agresiva es tan desproporcionada, y desentona tanto con la aceptación de todas las herejías y malos comportamientos por los obispos italianos, que simplemente no será tomada en serio. En nuestros tiempos los obispos deberían tener cuidado de no quedar completamente en ridículo, que es lo que sucede cuando hacen una aplicación selectiva (de la ley), que parece más un grito de ayuda que un ejercicio de autoridad. Realmente, no les basta con las citas de los documentos de Benedicto XVI (que por si mismas serían suficientes y apropiadas) sino que se llega hasta a amenazar a los niños (!) de los fieles que asisten a las misas de la FSSPX con un “camino penitencial” especial, el cual ¿le “entristece” aplicarles? ¡Por favor! Que alguien en algún lugar ayude al Obispo Semeraro a encontrar su potro (de tortura) para su “camino penitencial” especial y la hoguera para quemar a los “reincidentes”.
New Catholic at 10/27/2014 11:21:00 PM