12 cosas que los católicos tradicionales pueden hacer hoy

Estamos en una iglesia y un mundo que es un campo de minas. La mayor parte de obispos Novus Ordo, los sacerdotes y los católicos nos han catalogado como “extremistas”, retrógrados y no “católicos” porque no nos gustan los cambios producidos tras el Vaticano II.

También hacen todo lo posible para borrar Summorum Pontificum del Papa Benedicto, e impedir los Sacramentos según el rito tradicional en cualquier parroquia normal. Odian cualquier cosa que tenga que ver con lo que la iglesia practicó antes del Vaticano II.

El mundo está lleno de grupos que también nos odian: musulmanes, feministas, homosexuales, gobiernos secularizados, marxistas, medios de comunicación, música, películas… todos están contra nosotros. Y es porque vivimos vidas según normas morales católicas, estamos contra el sexo homosexual, contra la convivencia antes de matrimonio, la impudicia, el asesinato de los bebés inocentes en el seno de la madre y creemos en la permanencia de los votos del matrimonio entre un hombre y una mujer.

El mundo está contra nosotros porque no seguimos el plan illuminati de tener una religión y gobierno mundial. Hay sólo un poder detrás de todo este mal que experimentamos todo el día. Detrás de los masones, illuminati, banqueros, Hollywood, activistas homosexuales, ateos, religiones paganas, musulmanes, protestantismo, divorcio, la pornografía, nuestro gobierno; tras todo eso está el poder demoniaco.

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.’ Efesios 6:12

Aquí tienen 12 cosas que debemos hacer en este ambiente cáustico donde rezamos y vivimos.

  1. Comenzar por uno mismo. Cuando todo sea dicho y hecho, también moriré. Tendré que dar personalmente razón a Dios por todo lo que he hecho y he dejado de hacer. Esto incluye las malas cosas que he hecho y las acciones buenas que no he podido hacer. También, personalmente, vivo en un campo de minas del diablo, con tentaciones constantes que me pueden conseguir un pasaporte para siempre al infierno. Antes de tratar de salvar las almas de otros o tratar de reformar la iglesia, debo tener cuidado con mi alma, palabras, rezos y acciones. Por tanto tengo que intentar pía y humildemente vivir una vida pura y hacer la Voluntad de Dios en todas las situaciones.
  2. Rezar. Humildemente reconozco que no puedo salvar el mundo y que Jesús es el Salvador. Pero todavía debo ayudar a salvar almas y reformar la iglesia ofreciendo la  Santa Misa, oraciones, sobre todo antes del Bendito Sacramento, y hacer todo lo que puedo. Cada Rosario Santo cuenta enormemente también. Somos los intercesores para la iglesia y la salvación del mundo.
  3. Dé un buen ejemplo. En todo lo que hago doy un ejemplo bueno o malo de lo que significa para mí ser un buen católico; cómo me arrodillo y rezo, cómo trabajo, cómo juego, cómo estudio, cómo amo y saludo a la gente, cómo conduzco, cómo me alimento y cómo hablo.
  4. Quiera ser perseguido. Jesús, San Juan Bautista, los Apóstoles y todos los santos fueron perseguido por miembros de la iglesia y el mundo. Jesús nos advirtió; ‘Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros’. Puede que no esté lejos el día en que los musulmanes, masones y nuestro propio gobierno comienzen a encarcelarnos y matarnos. Debemos tener ganas de ir a nuestra casa verdadera en el cielo.
  5. Tenga Fe en Dios y María, Ángeles y Santos. Hacemos lo que Dios y Nuestra Señora quieren. No estamos solos. Sienten todo el dolor que sufrimos defendiendo la Verdad de nuestra fe católica de 2000 años. La iglesia pertenece a Jesús. La comenzó. Prometió que las Puertas de Infierno no prevalecerán contra Ella. Por tanto sufre junto con nosotros que nos levantamos para proteger los Sacramentos católicos, la verdad de la Santa Biblia y el Magisterio. Dios está con nosotros y nos ayuda. María está con nosotros y es nuestra ayuda. Los Ángeles luchan junto a nosotros. Los santos hacen su parte intercediendo por nosotros. Las almas santas en el calvario rezan por nosotros. No estamos solos en la santa batalla.
  6. Diga la verdad. Tenga el coste que tenga, tenemos que decir la verdad católica a nuestras familias, nuestras parroquias, nuestros amigos, nuestros sacerdotes, nuestros obispos y a cada uno que nos escuche.
  7. Pierda el respeto humano. Uno de los mayores enemigos para cargar la cruz y seguir los pasos de Jesús es  temer lo que otros pensarán de nosotros. Pongamos nuestros ojos en lo que Jesús piensa de nosotros y no en lo que los otros piensen.
  8. Miedo de lucha. Leí que el único miedo que deberíamos tener es al propio miedo. La gente y el diablo ponen el miedo en nuestros corazones para desalentarnos de hacer y decir lo que es correcto y pagar el precio por ello. Jesús dijo repetidas veces, ‘No tengáis miedo, tened Fe.”
  9. Vea todo con perspectiva. Dios es mil millones de veces mayor y más poderoso que un Papa rebelde, cardenales, obispos, religioso, sacerdotes y laicado.  Ahora mismo la mayor parte de nosotros todavía somos capaces de decir lo que creemos como católicos. Ahora mismo, en algunas partes del mundo somos libres de rezar e ir a la misa latina. Ahora mismo no estamos encarcelados y somos capaces de comer, descansar, tener una familia, andar, jugar y trabajar. Todo eso aún tenemos ahora mismo.
  10. No se desanime. Sólo somos llamados para ser fieles y hacer lo que podamos. Por tanto vayamos paso a paso. El refrán dice “El viaje de mil kilómetros comienza con un paso”. Como dicen los comunistas, ‘no esperen controlar el mundo de un día a otro’. No, sólo trabajen despacio y todo llegará.
  11. Mire, anote y comparta milagros. Pasando ‘por este valle de lágrimas’, vamos con Dios, María, los ángeles y santos. Y debido a esto habrá milagros obvios que nos acompañarán. Espere que ocurran milagros. A través de la historia de la Iglesia Católica y el martirio de los santos, muchos muchas veces Dios mostró Su apoyo por acontecimientos milagrosos. Dios seguirá haciendo milagros hoy también.
  12. Apóyense los unos a los otros. Jesús envió a los Apóstoles de dos en dos. Tenemos que rezar y trabajar juntos. Tenemos que ayudarnos el uno al otro, amar el uno al otro y divertirnos el uno con el otro.

Es muy difícil ser un católico tradicional hoy en la iglesia y en el mundo, pero  sin embargo  somos muy muy bendecidos para estar así cerca del corazón de Jesús en el sufrimiento que sangra el Cuerpo Místico de Cristo, Su iglesia.

Padre Peter Carota

Padre Peter Carota
Padre Peter Carotahttp://www.traditionalcatholicpriest.com/
Sacerdote que ejeció (R.I.P) su apostolado en Estados Unidos en la parroquia de Saint Catherine of Siena en Phoenix, Arizona. Focalizado especialmente en el mantenimiento y difusión de la liturgia tradicional y la sana doctrina.

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