Muchas gracias a Gallia Watch por traducir esta importante entrevista con Su Beatitud Jean-Clément Jeanbart, el griego melquita es el arzobispo católico de Aleppo; ‘el último cristiano en Aleppo’. Estamos revisando el texto completo con nuestros énfasis. El original francés se encuentra en Boulevard Voltaire.
Después de describir la situación dramática de los habitantes de su ciudad y lo que han vivido, el arzobispo se dirige a los periodistas que lo están escuchando.
“Los medios de difusión europeos no han parado de suprimir las noticias diarias de estas personas que sufrieron en Siria y han justificado lo que está pasando en nuestro país por usar la información sin verificar el problema.” Y les increpó, condenando notablemente la presión de las agencias creadas durante la guerra, dichos medios están controlados por la oposición armada, tal y como lo denuncia el Observatorio de los Derechos Humanos sirio, la mayor fuente de información de los medios occidentales.
“Usted debería entender que entre el Estado Islámico y el gobierno de Siria, nuestra selección es obvia. Se puede condenar el régimen por ciertas cosas, pero usted nunca ha intentado ser objetivo.” Acusó el arzobispo.
Cuando se preguntó al prelado si él era capaz de explicar su posición a las autoridades francesas, el arzobispo Jeanbart aseguró que lo había intentado, y le habían dicho que él tenía que ser “¡menos crítico!”.
Para él, el Oeste no había cesado de cubrir las fechorías del ejército contrario, todo mientras se condena al gobierno sirio y su presidente.
“Bashar al-Assad tiene muchos defectos, pero usted tiene que ver que tiene muchos puntos buenos”, y explicó: “Las escuelas son libres, los hospitales también, las mezquitas y la iglesias no pagan impuestos, como lo hace el gobierno en la región, y hace cosas como estas. ¿Es honesto? Recuerde también que si nosotros preferimos hoy soportar al gobierno, es porque tememos la instalación de una teocracia sunita, la cual debería privarnos de los derechos para vivir en nuestras propias tierras”.
“Sí, he intentado decir todo esto a las autoridades francesas, pero qué espera usted de un Laurent Fabius quien piensa que él es Dios Padre y que decide quién merece vivir en su tierra o no. El arzobispo finalmente respondió visiblemente cansado: “Laurent Fabius ha declarado que Bashar al – Assad no merecía estar en la tierra”.
“¿Es posible que Francia – a la que amo y en la que fui educado, gracias a la comunidad religiosa establecida en Siria – haya cambiado tanto? ¿Es posible que sus intereses y su amor por el dinero hayan prevalecido sobre los valores que antes defendia?” declaró el arzobispo amargamente.
Preguntado sobre la posición de los obispos franceses, el obispo pakistaní que también estaba presente no quería responder, así que el arzobispo Jeanbart tomó el micrófono de nuevo.
“La conferencia de obispos de Francia nos la debería haber confiado, si estuviese mejor informada. ¿Por qué su obispo está en silencio por una amenaza que también es suya?” Porque los obispos son como usted, educados en la corrección política, pero Jesús nunca fue políticamente correcto, Él fue políticamente justo.
“La responsabilidad de un obispo es enseñar, usar sus influencias para transmitir la verdad. ¿Por qué su obispo teme hablar? claro él ha sido criticado, pero debería darles una oportunidad para defenderse a sí mismos, y defender esta verdad. Usted debería recordar que el silencio frecuentemente significa consentimiento.”
El arzobispo también criticó las políticas migratorias de los países occidentales.
“El egoísmo y el interés servilmente defendidos por sus gobiernos al final los matará también. Abra sus ojos, ¿no vio lo que pasó recientemente en Paris?” añadió el arzobispo antes de concluir con su declaración:
“¡Necesitamos que se nos ayude a vivir en nuestra tierra! (…) yo no puedo pararme mientras nuestros dos mil años de nuestra iglesia desaparecen. Prefiero morir que ver eso”.
[Traducido por Ángela Arias. Artículo original]