El 18 de noviembre la Iglesia celebra la memoria de la dedicación de las Basílicas romanas de San Pedro y San Pablo. La primera se ubica en el Vaticano y la segunda en la Vía Ostiense. Ambos templos fueron erigidos por disposición de los Papas Silvestre y Siricio durante el siglo IV. Esta conmemoración se fue extendiendo por toda la Iglesia Universa hasta que desde el siglo XI es memoria litúrgica (libre) en todo el mundo. Del mismo modo que en el aniversario de la Basílica de Santa María la mayor (el 5 de agosto) se celebra la maternidad de la Santísima Virgen hoy son honrados los dos principales apóstoles Pedro y Pablo.