DOROTEA: Voy al confesionario. No puedo entender tanto silencio en la Iglesia ante el texto que se va a debatir en el próximo Sínodo sobre la Familia, y que va contra la Ley de Dios. Un texto firmado por el Papa Francisco que está en contradicción con lo enseñado por Su Santidad Benedicto XVI, Papa emérito, y con todos los anteriores Papas.
En el confesionario:
DOROTEA: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima.
CONFESOR. Sin pecado concebida.
DOROTEA: Exceptuando casos muy concretos, la Iglesia calla. Padre, ¿por qué guardan silencio los pastores de la Iglesia ante este texto?
CONFESOR: El Papa Francisco dijo refiriéndose al Señor en el lavatorio de pies de este Jueves Santo, que Cristo se hace “esclavo”. Palabra ofensiva para Nuestro Señor y para los católicos, pero palabra muy significativa para lo que representa la enseñanza del Papa. La Verdad nos hace libres y cuando la defendemos lo hacemos con valentía y firmeza. Pero cuando uno está ante la mentira, se acobarda, calla, se oculta y se es cómplice. Esto es lo que está pasando con este texto, no enseña la Verdad de Dios, por esta razón todos callan, aun sabiendo ellos el compromiso que tienen ante Dios.
DOROTEA: Padre, ¿han esclavizado la Palabra de Dios, dejando libre la mentira?
CONFESOR: Sí, vuelven a hacer reo al Señor, “esclavizando” su Palabra, y al dar paso a la mentira, que conlleva la confusión, se pierde el sentido del pecado. Esto supone una tragedia para las almas nunca imaginada en la Iglesia.
DOROTEA: Padre, el Papa Francisco ¿por qué no pregunta sobre este texto a S.S. Benedicto XVI a quien llamó “abuelo sabio”?
CONFESOR: Porque hacer esta pregunta supone un acto de humildad por parte del Papa Francisco, a quien reconoció como “sabio”. Este acto, supondría reconocer la Verdad. S.S. Benedicto XVI, en su pontificado, demostró la fidelidad a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia, además, de fiel Vicario de Cristo en la tierra.
DOROTEA: Padre, el Papa Francisco cuando llama a S.S. Benedicto XVI “abuelo sabio”, ¿también es él esclavo de sus palabras?
CONFESOR: Sí. Le llama públicamente sabio pero no acude a su sabiduría, no le escucha. La Verdad nos hace libres y la mentira esclavos, la interprete quien la interprete. Y referente al “abuelo sabio”, todos necesitamos saber la Verdad de S.S. Benedicto XVI. Necesitamos saber lo que piensa.
DOROTEA: Padre, ¿por qué no habla S.S. Benedicto XVI?
CONFESOR: Sólo puedo pensar en una razón: no le dejan. Oír lo que tiene que decir sobre este texto, supondría dar marcha atrás y parar todo lo que eso va a traer.
DOROTEA: Padre, ¿qué le diría S.S. Benedicto XVI si le consultara el Papa Francisco?
CONFESOR: Le diría las palabras que ya ha dicho con anterioridad: El amor a Cristo, a su Palabra, a la Verdad, no admite componendas. La Verdad es Verdad, no admite componendas.
DOROTEA: Padre, ¿el Papa debe confirmar en la Verdad a la Iglesia?
CONFESOR: El Papa debe confirmar en la Verdad a la Iglesia, ese es el sagrado mandato de Cristo a Pedro y a sus sucesores. El Papa no tiene potestad para cambiar la Verdad, no debe interpretar personalmente la Palabra de Dios al margen del Magisterio de la Iglesia.
DOROTEA: Padre, cuánta inquietud y angustia alberga mi alma como católica.
CONFESOR: Sé de tu inquietud y angustia, Dorotea. Solamente la doctrina sana, la palabra verdadera, devolverá la paz a tu alma. Atiende únicamente a la Verdad de Dios, la Verdad del Magisterio que hemos recibido en el depósito de la fe.
DOROTEA: Padre, lo haré. Mi angustia deja mi alma en desolación. ¡Pobre Jesús!
CONFESOR: Dorotea, ofrece al Sagrado Corazón de Jesús, en reparación, tu dolor. Te doy la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre.
DOROTEA: Amén. Padre, por último: LA VERDAD ES VERDAD.
Dorotea