DOROTEA A LA LUZ DEL CANDIL
El Papa Francisco, ¿qué siembra en la Iglesia?
DOROTEA: Voy al confesionario. ¿Qué pretende el Papa Francisco aprobando el documento de conclusiones del anterior sínodo extraordinario de la familia? Después de leerlo la congoja asola mi alma por el futuro de la enseñanza de la Iglesia sobre el Sacramento del Matrimonio, sobre la necesidad de la abstinencia en la relación prematrimonial, sobre el valor de la castidad, sobre el pecado de adulterio y de homosexualidad.
En el confesionario:
DOROTEA: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima.
CONFESOR. Sin pecado concebida.
DOROTEA: Padre, después de leer el documento sobre las conclusiones del pasado Sínodo extraordinario sobre la Familia, y que el Papa Francisco ha aprobado, mi alma está apesadumbrada. Hablan de lo positivo, y de los elementos constructivos, de las uniones civiles y de las convivencias; de sanar las familias heridas a las que no se les puede dar soluciones únicas o inspiradas en la lógica del todo o nada; de los dones y cualidades que ofrecen los homosexuales a la comunidad cristiana. Padre me inquieta lo que dicen y la forma en que lo dicen
CONFESOR: Dorotea, estas conclusiones, que son las miserias del mundo, tienen un único objetivo perverso, cambiar la verdad de Dios. El mundo sigue dando la espalda a Dios con los placeres de la carne y desobediencia absoluta a Dios. Y con este documento aprobado por el Papa Francisco, la Iglesia, aprueba lo que el mundo quiere, en vez de prohibir los pecados que van contra la Ley de Dios. Referente a la palabra positivo, o las palabras elementos constructivos, o las palabras lógica del todo o nada. Son confusos términos humanos y oscuros. No la Verdad de de Dios. La palabra de Dios es clara, eficaz y verdad. Por esta razón las cosas de Dios son: si o no; bien o mal; pecado o gracia; salvación o condenación. En el pecado no hay aspectos positivos, del que no hacen referencia en el texto. Es como si dijeran: hay un infierno y hay algo positivo en él.
DOROTEA: Padre, lo positivo o los elementos constructivos, ¿es bueno o es malo?
CONFESOR: Dorotea, crean confusión, en ese lenguaje manipulan. Inducen al católico a escuchar la barbaridad del hombre y no la Palabra de Dios. La Palabra de Dios, Dorotea, es todo o nada: Amarás a Dios sobre todas las cosas. No matarás. No cometerás actos impuros. “Vete y no peques más”. Es decir: o SI o NO. No somos conscientes de captar la verdad en la Palabra Dios, esto es, la pureza de su Palabra.
DOROTEA: Padre, ¿todos lo que están de acuerdo con este documento saben que incumplen con la Palabra de Dios?
CONFESOR: Claro que sí. Los sacerdotes nos debemos a nuestro ministerio sacerdotal, y a servir a Dios sobre todas las cosas, aun oponiéndonos al mundo. Separándose de la verdad de la Iglesia y la Palabra de Dios el hombre ha llegado a este texto, el hombre decide actuar en contra de la Palabra de Dios, llevando al perjuicio y condena de millones de almas. Por tanto hay que discernir, estar muy atentos a futuros acontecimientos. Pero firmes en la fe de Dios, y no olvidar el temor a Dios.
DOROTEA: Padre, ¿qué pasa con el Sacramento del matrimonio? ¿Y con la realidad del pecado mortal?
CONFESOR: Dorotea, claramente este documento, si se llegara a aprobar y formara parte del Magisterio de la Iglesia, supondría un ataque directo, a la Familia de Nazaret, al Sacramento del matrimonio, al pecado mortal, al Purgatorio, al Infierno. Además, estaría consagrando la contracepción como lícita. Es decir, quedarían cuestionados según la realidad que tienen. Esto haría que ya no existieran estos pecados mortales, y, por tanto, sus consecuencias, la perdición de las almas. Estaríamos en una situación de absoluta desorientación ante la firma del Papa Francisco. Esto provocaría a los católicos preguntarnos ante quien estamos sino sigue los trazados de Dios.
DOROTEA: Padre, según la Ley de Dios, como católica tengo el derecho de saber si las uniones civiles, o las relaciones prematrimoniales o las relaciones homosexuales son buenas o malas.
CONFESOR: Dorotea, tienes el deber de informarte sobre la verdad de Dios. Este tipo de relaciones son malas, porque llegan al pecado mortal, esto anula al confesionario, por lo tanto la condenación del alma.
DOROTEA: Padre, ¿el Papa Francisco por qué no responde a la verdad de la Palabra de Dios? ¿Por qué está haciendo este daño irreparable a la Iglesia?
CONFESOR: El Papa Francisco debe retomar el Magisterio de la Iglesia. Referente al daño a la Iglesia, es algo irreparable momentáneamente, porque todos tenemos la venida del Salvador, que ajusticiará el mal.
DOROTEA: Padre, volviendo al texto y a lo anterior sobre los aspectos positivos de los matrimonios civiles y de las convivencias, así como de dones y cualidades que los homosexuales que nos dicen pueden ofrecer a los católicos. ¿Qué queda del sacramento del matrimonio, de la pureza y castidad? ¿Cómo pueden decir que en las relaciones homosexuales podemos encontrar valores?
CONFESOR: El texto de conclusiones del pasado Sínodo sobre la familia es sumamente preocupante y de una extrema gravedad ante la condenación de las almas. Anula el sentido del pecado mortal en una mayoría que deciden hacer aquello que es contrario a Dios. E incluso rechaza la confesión. “Destierra” al Justo Juez de vivos y muertos. Pero, la verdad de la Misericordia de Dios, supone el reconocimiento del pecado mortal por parte del pecador, y acto seguido su arrepentimiento. Volviendo a este mismo texto, hablan de una misericordia contraria a la verdad de Dios. No hay misericordia sin arrepentimiento del pecado mortal.
DOROTEA: Padre, ¿es de rechazo este texto por los católicos?
CONFESOR: Si. Un texto donde no se permite la verdad de Dios, donde no se admite el pecado mortal, donde no se contempla la perdición de las almas, donde no se da lugar a la confesión, en resumen, donde el Magisterio ha sido aniquilado, nos lleva a los daños y con los consecuentes perjuicios:
- La ruptura con el depósito de la fe, despojándolo de autoridad.
- La fe puede ser alterada por consenso de una mayoría de pastores.
- Si el depósito de la fe no tiene autoridad, y la fe puede ser alterada por mayoría, pueden cambiarse otras creencias de nuestra fe, esto es, el celibato sacerdotal, el acceso de mujeres a órdenes sagradas, etc. Ya no hay argumentos para no seguir con la ruptura de la fe.
- El Papa ya no es el garante de la fe católica, sino quien ratifica la decisión de una mayoría. Nos encontraríamos en una Iglesia democrática donde la fe es votada por una mayoría de pastores.
- Ya no podríamos hablar de fe católica, sino más bien de creencias cambiantes según el momento, las circunstancias, las personas y la conveniencia social.
- A un cisma, una división en la Iglesia.
DOROTEA: Padre, los católicos no podemos callar. No puedo obedecer al Papa si se separa de la fe de la Iglesia. El Papa Francisco ha vallado su personal recinto metiendo en él a sus dóciles obispos y cardenales, dejando indefenso al rebaño de la Iglesia. Aunque la Iglesia esté muda y los católicos atónitos ante lo que vemos, yo alzo mi humilde voz para decir NO. Prefiero quedar como oveja negra antes que seguir al Papa Francisco en estas imposiciones.
CONFESOR: Como católica, Dorotea, alza tu voz con valentía y sin temor, y ora. Te doy la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y te acompañe siempre.
DOROTEA: Amén. Padre, por último: LA SALVACIÓN DEL MUNDO ESTÁ EN ACOGER LA MISERICORDIA DE DIOS RENUNCIANDO A LOS PECADOS DE LA CARNE Y DOLIÉNDOSE POR ELLO.
Dorotea