El blog entrevista hoy al Padre Gregorio Sillero, Párroco de la de Nuestra Señora de la Oliva, de Dos Hermanas (Sevilla). Las entrevistas a sacerdotes que tienen reclinatorios en la Iglesia para comulgar son parte importante de la Campaña en pro del Reclinatorio iniciada hace solo dos semanas.
– ¿Por qué cree que es bueno colocar Reclinatorio en la Iglesia para recibir la Comunión?
Debemos un culto de adoración a Nuestro Señor realmente presente en la Sagrada Eucaristía y expresar con todo nuestro ser, también corporalmente, nuestro agradecimiento, cariño y devoción. Muchos se acercan tristemente a la Sagrada Comunión sin saber muy bien a lo que van. Ponerse de rodillas ya indica que es Dios quién está presente. El reclinatorio ayuda a recibir al Señor con deseos de pureza, humildad y devoción, con una mejor predisposición.
– ¿Tuvo alguna oposición antes de colocarlo?
Ninguna. Aproveché la Dedicación del nuevo templo parroquial para ponerlos delante del altar desde un principio. Nadie me preguntó. El sensus fidei hace comprender a los fieles, si son piadosos, la grandeza de los pequeños detalles de cariño. Nadie me ha sacado el tema. Tampoco yo he dado ninguna catequesis sobre el reclinatorio. Lo he colocado como oportunidad de los fieles para recibir de rodillas al Señor.
– Tras colocarlo, ¿Como valora su aceptación por los fieles?
Casi la mitad de los que se acercan a comulgar usa el reclinatorio. De modo sencillo y natural comulgan de rodillas los que lo desean y pueden. Los que prefieren no arrodillarse o están impedidos siguen comulgando de pie. No se obliga a nadie.
– ¿Quien usan más el reclinatorio, los jóvenes, los de mediana edad o las personas maduras?
De todas las edades aunque los niños de Primera Comunión están comulgando de rodillas con el reclinatorio y les veo recibir el Cuerpo de Cristo con toda piedad y devoción. Creo que en breve serán los niños los que más uso hagan de los reclinatorios, aunque, repito, comulgan de rodillas fieles de todas las edades y condiciones.
– ¿Ha notado un mayor respeto por Jesús Sacramentado en la Iglesia tras poner Reclinatorio?
Creo que tanto el reclinatorio como tener el Sagrario en el centro del templo, bien iluminado y siempre con flores naturales, ayuda a que todos entren reverentemente en la iglesia y lo primero sea saludar al Señor. Es cierto que a los niños se les está preparando desde que acuden a la Parroquia a descubrir el valor del Santísimo y eso se va comunicando a todos, especialmente a los mayores que no han recibido tal formación. Los niños están formando en muchos aspectos a sus padres y familiares.
– ¿Deja claro a sus fieles que lo prioritario es recibir la Eucaristía en Gracia de Dios?
En catequesis se forma bien a los niños a vivir en gracia para recibir al Señor pero, debido a la ignorancia actual, nos vemos obligados a explicar antes de distribuir la Sagrada Comunión, las disposiciones necesarias para comulgar, especialmente en las Primeras Comuniones y grandes celebraciones donde acude gente de fuera pues los feligreses y fieles habituales ya saben, después de años, la importancia de estar en gracia de Dios. La suerte de estar dos sacerdotes es que, mientras se pueda, siempre estamos disponibles para confesar y recordamos que está puesto el confesor a lo largo de la celebración. Son muchos los que se confiesan durante estas celebraciones. Esto ayuda a que no se acerque nadie a comulgar sin la preparación debida.
– ¿Qué le diría a los sacerdotes que dudan de poner reclinatorio porque creen que es algo «anticuado»?
En los tiempos actuales de ignorancia y olvido de lo sagrado creo que es un derecho de Dios el que facilitemos la adoración y culto sincero. La urbanidad en la piedad, al igual que en la vida social, se ha diluido y es nuestra obligación fomentar el sentido de lo sagrado, la Santidad de los Misterios que celebramos para la santidad de lo que vivimos. Sinceramente creo que quien vive la dimensión mistérica de la Liturgia es capaz de reconocer la dignidad sagrada de sus semejantes y el compromiso con las realidades seculares.
– ¿Desea comentar algo más sobre el tema?
Como apunté antes son los niños los que están dando lecciones de amor y piedad a sus padres. De hecho, los padres, al ver comulgar por primera vez a sus hijos de rodillas, también ellos usan los reclinatorios y comulgan con esa inocencia, devoción y santos deseos de sus hijos. Incluso, sin decir nada, al confesarse los niños acudían espontáneamente a rezar la penitencia frente al Sagrario y lo hacían desde el reclinatorio. También los padres han imitado en esto a los más pequeños y tras confesarse los días previos a la Comunión se dirigen a los reclinatorios a rezar con contricción la penitencia. Me emociona ver la alegría del Señor al tener tan cerca y con tanto amor a grandes y pequeños, a todos.
Gregorio Sillero Fernández
Párroco de Ntra. Sra. de la Oliva
Dos Hermanas (Sevilla)