Los católicos están cuestionando frenéticamente la validez de la elección del papa Francisco tras la reciente noticia de Edward Pentin, que indica que el cardenal Danneels, entre otros, formó parte de un grupo secreto que conspiró fuera del cónclave papal para elegir al Papa Francisco. Pentin dice:
“En el lanzamiento del libro en Bruselas esta semana, el cardenal dijo que era parte de un club secreto de cardenales opuestos al Papa Benedicto XVI. Lo denominó un club “mafioso” que llevaba el nombre de St. Gallen. El grupo pretendía una reforma drástica de la Iglesia para modernizarla, con el Cardenal Jorge Bergoglio a la cabeza. El grupo, que también incluía al Cardenal Walter Kasper, y al difunto cardenal jesuita Carlo María Martini, se encuentra denunciado en la biografía de Austen Ivereigh del papa Francisco titulada El gran reformista. Esto ha causado pánico en algunos círculos católicos porque Juan Pablo II dijo:
«Los Cardenales electores se abstendrán, además, de toda forma de pactos, acuerdos, promesas u otros compromisos de cualquier género, que los puedan obligar a dar o negar el voto a uno o a algunos. Si esto sucediera en realidad, incluso bajo juramento, decreto que tal compromiso sea nulo e inválido y que nadie esté obligado a observarlo; y desde ahora impongo la excomunión latae sententiae a los transgresores de esta prohibición. Sin embargo, no pretendo prohibir que durante la Sede vacante pueda haber intercambios de ideas sobre la elección.»
Me gustaría señalar brevemente dos puntos:
- La cita de Juan Pablo II excomulga a los cardenales que conspiraron para elegir a otro cardenal, no necesariamente a aquél sobre quien recae la elección.
- Aun si el elegido era parte activa del acuerdo y estaba excomulgado, el papa Pío XII decretó que un cardenal excomulgado puede ser elegido Papa, diciendo: «Ningún cardenal puede, de ningún modo o por ningún pretexto o razón de excomunión, suspensión, interdicto o cualquier otro impedimento eclesiástico ser excluido de la elección activa o pasiva de Sumo Pontífice. Por la presente, suspendo tales censuras, con el único propósito de dicha elección; para otros casos, deberán permanecer en vigor.» (AAS38 [1946], p. 76. Nota: Fray Brian Harrison profundiza aquí sobre el significado de estas palabras.)
Por tanto, no podemos concluir basándonos solamente en esta información que el Papa Francisco haya sido elegido en forma inválida. Lo que sí podemos preguntarnos es si los cardenales Danneels y Kaspers han quedado automáticamente excomulgados. Si es así, y parecería innegable por lo decretado por Juan Pablo II, ¿por qué les permite Francisco participar en el Sínodo de la Familia? Creo que todos conocemos la respuesta.
PD: Según Edward Pentin, en este momento los biógrafos del cardenal Danneels se están retractando de sus comentarios sobre el Grupo de S. Galo. No me sorprende.
Magister Athanasius
[Traducción de S.V]