Según informa ABC ). “después de la reciente aprobación en Portugal de la Ley de Gestación Subrogada, sobre lo que escribiéramos oportunamente, que solo permitirá casos de auténtica necesidad y sin que medie compensación económica, el Consejo Nacional de Procreación Médicamente Asistida (CNPMA) de Portugal ha admitido el primer caso. Y el debut no puede ser más polémico.
Sobre esta ley escribíamos en el artículo referido que “las objeciones que formulamos siempre a este tipo de legislación contraria a la ley natural, pero además totalmente voluntarista, es que se insiste con regular la producción de vida naciente, o mejor dicho, “cosificarla”, yendo en contra de la dignidad humana y en segundo lugar es que no se podrá evitar que por izquierda la madre gestante sustituta perciba un emolumento pagado por los padres que desean tener un niño “a como de lugar”. La prohibición de paga, salvo los gastos del embarazo, será una hermosa quimera y pronto habrá un mercado negro ya no de maternidad subrogada sino propiamente de “vientres de alquiler”.
“La legislación no debe responder a los caprichos minoritarios de padres que pudiendo adoptar a niños nacidos que necesitan tener una familia, quieren “producir” al suyo aunque ello suponga ir contra la naturaleza. Es claro que son los niños quienes tienen el derecho humano a tener un padre y una madre y no los adultos a obtener un niño de cualquier manera, aun en contra de lo natural.!”
El caso autorizado ahora, como primero de la nueva ley, es el de un joven matrimonio que no pueden ser padres porque ella perdió el útero tras las complicaciones de una endometriosis, así que cumple totalmente los requisitos exigidos por la normativa. Pero la controversia llega por la elección de la madre de alquiler: la que será la abuela de la criatura, Isabel, de 50 años.”
La futura abuela expresó que: «Tiemblo de emoción. Esto que voy a hacer es un acto de amor. Quiero dar a mi hija la oportunidad de tener hijos. Si yo puedo, ¿por qué no he de brindarle esa ocasión?».
En este caso es evidente que no se tratará de un alquiler de vientre pero sí naturalmente de maternidad subrogada. Con la contracara que el parentesco directo genera otros problemas.
La información da cuenta que “la decisión final aún puede demorarse cuatro meses, porque la Orden de Médicos tiene aún que emitir su dictamen. Después de escucharles el consejo que regula la reproducción asistida en Portugal emitiré el dictamen definitivo.”
La ley lusa que regula la gestación subrogada entró en vigor el pasado 31 de julio y solo permite recurrir a esta práctica «en situaciones absolutamente excepcionales y con requisitos estrictos».
Además, deja claro que recurrir a un vientre de alquiler «solo será posible de manera gratuita y en los casos en que la ausencia de útero y una lesión o enfermedad de este órgano impidan de forma absoluta el embarazo de una mujer». No está abierta a parejas homosexuales.
Las tertulias radiofónicas y los foros de las redes sociales en Portugal han comenzado a llenarse de quejas por el hecho de que el primer caso lleve a una abuela a dar a luz a su propia nieta.
Como consecuencia del revuelo levantado, ya se han alzado las primeras voces que solicitan el informe de un equipo de psiquiatras y psicólogos, con la intención de prevenir los posibles traumas que padezca el bebé cuando crezca y sea consciente de cómo resultó concebido. Y que su abuela materna fue en realidad el vientre que le permitió nacer como si fuera su madre.
Podemos concluir que cuando no se viole la ley porque no se produce un alquiler de vientre, que está prohibido, se podrán dar estas situaciones de parentesco que generan también problemas, en especial psicológicos, cuando el niño o niña sepa en el futuro que su abuela fue también su madre.
Carlos Alvarez Cozzi