El 25 de abril, en la fiesta de San Marcos Evangelista, su Eminencia Raymond cardenal Burke, celebró la Misa Pontifical en el trono de Frankfurt-Schwanheim, Alemania. Fue la ocasión para conmemorar los 25 años de vida de la asociación Pro Missa Tridentina. En su sermón, el cardenal Burke hablo del león en la visión de San Ezequiel, símbolo de San Marcos. San Marcos está asociado con el león. El Cardenal Burke dijo: porque él comenzó su evangelio con la profecía de San Juan Bautista, la voz que estaba llorando en el desierto como un rugido de león. El coraje del león de Juan Bautista prefigura el coraje con el cual Nuestro Señor proclama su Evangelio, llamando a todos los hombres a una conversión incondicional.
Cuando uno mira la corrupción, confusión y oposición a los principios elementales más básicos de la ley natural, que el diablo ha sembrado en el mundo, e incluso dentro de la misma Iglesia -el cardenal Burke continuó- es fácil llegar desanimarse y perder la pasión, pero San Marcos nos enseña que debemos tener coraje y oponernos al diablo con el coraje del león, sabiendo que Nuestro Señor está con nosotros. Nuestros sufrimientos verdaderos en estos tiempos, nos deben llenar de alegría, porque así podemos “completar lo que falta a los sufrimientos de Cristo”.
[Traducido por Juan Carlos Arriagada. Artículo original]