Texto del Evangelio (Mc 3,1-6): En aquel tiempo, entró Jesús de nuevo en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada. Estaban al acecho a ver si le curaba en sábado para poder acusarle. Dice al hombre que tenía la mano seca: «Levántate ahí en medio». Y les dice: «¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla?». Pero ellos callaban. Entonces, mirándoles con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: «Extiende la mano». Él la extendió y quedó restablecida su mano. En cuanto salieron los fariseos, se confabularon con los herodianos contra Él para ver cómo eliminarle.
PALABRA DE DIOS
Fe y voluntad…..o sea, no basta creer EN Dios (ya lo hacen los demonios) sino creer A Dios (como enseñaba el Santo Cura de Ars). El enfermo desea curarse y tiene fe en Cristo, pero el Salvador le pide un esfuerzo de voluntad: «extiende la mano». Una persona con la mano seca ha de hacer un esfuerzo grande en estirar el brazo….pues Cristo se lo pide antes de obrar el milagro. Creámoslo de una vez: NO BASTA LA FE PARA SALVARSE…..como tampoco basta la voluntad si no hay fe. Dios nos pide FE y VOLUNTAD, ambas a la vez para que ambas sean verdaderas y agradables a Él.